Como resultado de haber vivido una etapa llena de incertidumbres que pusieron a prueba su fe, incluyendo el diagnóstico de anormalidades cardíacas de uno de sus hijos, la cantautora vive ahora una temporada de fe refinada y designios claros. El milagro de sanidad en su familia y la sanidad de su propia alma han sido motivos constantes de gratitud y celebración.
Superar esos momentos desafiantes es un regalo que ha conmovido el corazón de la intérprete de «Way Maker», impulsándola a compartir el llamado de Dios hacia la libertad, sanidad y propósito con todos aquellos que se sienten atrapados por la vergüenza, el miedo, la ansiedad y la depresión.
Es por ello que su reciente propuesta, compuesta por la líder de alabanza junto con su esposo, Luis Bueno, y Edgar Aguilar de Elevation Worship, es, además, una invitación «a proclamar lo que Cristo ha hecho en la vida de quienes la escuchen, con el anhelo de que otros también puedan creer, y sean salvos».
El lanzamiento tiene fundamento en dos historias bíblicas; la historia de Elías, quien fue exhortado a salir de su cueva de temor para encontrarse con El Señor tras ser perseguido, y la historia de la mujer con flujo de sangre, quien también tuvo que salir de su cueva emocional para buscar la cura que desesperadamente necesitaba.
Priscilla expresa que «es un proyecto que cuenta con un equipo que le ha dado color a la canción, personas increíblemente ungidas y sumamente talentosas». Este argumento comprende a Luis Bueno y a Aaron y Matt Barbosa en la producción musical. «Mi deseo es transmitir la esencia de lo vivido durante el concierto en vivo y que el oyente se sienta como si hubiese estado presente».
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